Háblanos un poco de ti.
Actualmente, soy profesora de Educación Infantil y Primaria, con la especialidad en música, una pasión que ha sido una constante en mi vida desde pequeña, al igual que mi amor por la lectura y la escritura. Hace unos años comencé como monitora en mi grupo scout actual, algo que hizo que me enamorara del mundo del escultismo y todo lo que lo rodea, tanto que inspiró el tema central de mi trabajo de fin de grado, este cuento, donde pude unir reflexión académica y vivencias personales.
El arte es otra de mis grandes pasiones: disfruto especialmente de la música, el dibujo y la historia del arte en general. También me encanta pasar tiempo al aire libre, vivir cerca de la sierra de Madrid me permite hacer escapadas y desconectar rodeada de naturaleza, lo cual valoro enormemente.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Bawell?
Principalmente, comparto conocimientos básicos sobre el mundo del escultismo, datos interesantes sobre la flora y fauna de nuestro entorno, además de consejos y actividades para aprender y experimentar de manera práctica. Son curiosidades y aprendizajes que, a mi parecer, resultan enriquecedores para personas de todas las edades, tanto niños como adultos.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?
Creo que enfocar este libro como una especie de guía de supervivencia lo convierte en una herramienta motivadora que anima al lector a experimentar y asumir los retos que plantea el protagonista, despertando su espíritu de explorador o exploradora. Además, su formato está diseñado para ser el compañero ideal en cualquier excursión, permite consultar información de forma rápida y contrastarla sobre la marcha. Como sugiero al final del libro, invito a los lectores a añadir sus propios descubrimientos y aprendizajes sobre el propio cuento, haciendo que se transforme en un recurso personal, único y mucho más enriquecedor.
¿Qué quieres transmitir a través de este libro?
Creo que es fundamental que todos, especialmente niños y jóvenes, vuelvan a conectar con la naturaleza y el entorno que los rodea. Vivimos en una era cada vez más dominada por la tecnología, donde las pantallas, aunque útiles si se usan adecuadamente, están ganando demasiado terreno en nuestro día a día. Sin embargo, al aire libre hay un mundo de aprendizaje y disfrute esperando ser descubierto. Muchas veces, solo se necesita la motivación adecuada para lanzarse a explorarlo, y ese es precisamente el propósito de este cuento.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Por ahora, quiero disfrutar y asimilar este sueño que acabo de cumplir, que no es poca cosa. Mi foco seguirá siendo crecer como docente, aprendiendo nuevas estrategias y recursos para mejorar continuamente. Y quién sabe, tal vez en el futuro Bawell regrese con nuevas aventuras.